DECÁLOGO DEL BUEN FUTBOLISTA

Si hablamos de fútbol de élite, a pesar de que es imposible condensar en solo 10 las principales cualidades para triunfar que debe reunir un jugador de una modalidad deportiva de ámbito tan abierta como el fútbol, muchas de dichas cualidades sin duda que serían las siguientes:

1. Calidad técnica
El balón y su dominio con todas las superficies que permite el reglamento son la esencia del fútbol y siempre será la base de todo futbolista, por encima de cualquier otra cualidad. 

2. Cualidades físicas

En concreto resistencia anaerobica, potencia y velocidad.

3. Cualidades tácticas

Polivalencia, conocimiento del estilo de juego del equipo... El fútbol como deporte colectivo requiere de asociación e interacción con los compañeros de escuadra y a la vez capacidad para contrarrestar y combatir las virtudes del rival.

4. Cualidades psicológicas

Aquí entrarían la motivación, la actitud positiva ante las adversidades, y la confianza en uno mismo. Para muchos esta cualidad sería tan importante como la que más.

5. Interpretación del juego

Tener buen golpeo de balón o saber regatear muy bien no sirve de nada si no se ejecuta en el momento adecuado. Existen jugadores con grandisimas condiciones, pero que no sirven para jugar a alto nivel. Es más, hay jugadores que triunfan en el mundo del futbol con condiciones a priori mucho más limitadas, pero que tienen las ideas muy claras de lo que tienen o no tienen que hacer en cada momento.

6. Buen ambiente de equipo, compañerismo

 Jerarquías entre veteranos y jóvenes, asociaciones, solidaridad entre compañeros, capacidad de sacrificio por una causa... "El todo no es la suma de las partes". 

7. Familia y amigos

Un entorno familiar estable y unas relaciones personales equilibradas ayudan al futbolista a desconectar en los momentos de saturación, y a afrontar sin altibajos emocionales los momentos buenos y no tan buenos que vengan a lo largo de su carrera deportiva. 

8. Entrenar duro

Existe una frase muy conocida en el mundo del fútbol que dice que "se juega como se entrena". La realidad es que en el fútbol actual tener buenas condiciones o estar en un gran equipo no es suficiente si no existe un entrenamiento y un trabajo diario duro.

9. "Entrenamiento invisible"
Buenos hábitos,  correcta alimentación, respetar las horas de sueño y descanso...

10. Ilusión

 Y es que el fútbol al final no deja de ser un juego, y como tal requiere de un componente emocional obvio. Un juego como tal no se puede entender sin diversión, por muy profesional que sea. Divertirse jugando favorece la creatividad y esto es lo que hace del fútbol un deporte tan imprevisible en el cual, por encima de estrategias, tácticas o grandes estrellas, cualquier cosa puede pasar.